miércoles, 12 de octubre de 2011

vacía

Sé que llevo mucho sin escribir, pero es que no puedo.

Estoy con un montón de cosas en la cabeza. Ahora mismo me siento tan frágil...
Además estoy realmente insatisfecha con mi peso porque desde que dejé mi última dieta he volcado todas mis insatisfacciones/ansiedades e inseguridades en la comida y he engordado muchísimo. Me veo tan gorda que pienso "que más da, un kilo más o diez ya no puedo comprar en ropa en las tiendas normales".

No solo el peso sino otras muchas cosas me hacen sentir tan vulnerable. 

No me apetece escribir cada día lo patética que soy y la lástima que doy. Todo me sobrepasa.

Hace tiempo que quería unas botas de agua. Me encantan y este año he visto algunas con unos estampados muy bonitos (como el animal print que ADORO).  

Pues bien mi novio se plantó ayer en mi casa y me regaló estas. (fue una sorpresa!)


A ver, la verdad es que yo no me las habría comprado si las hubiera elegido yo, 
pero bueno, 
después de verlas varias veces me gustan. 


El problema es que me las fui a poner y no me están.
Tengo las piernas demasiado GORDAS para las botas. La caña me queda pequeña, son demasiado altas...



No puedo ni describir cómo me sentí. Quería que me tragase la tierra en aquel momento. Encima mi novio pobre, se lo hice pasar fatal porque las compró por internet y no las puede cambiar y se puso muy mal al verme a mi con el ataque que me cogió. 

Es que me siento como si no fuera de este planeta. Como si tuviera que pedir permiso y dar las gracias por respirar el mismo aire que los demás.

Estoy cansada.

Tengo ganas de que llegue el fin de semana y encerrarme en casa.
Sobretodo tengo ganas de que empiece a hacer frío ¡por favor!